No es justo

09: 43 horas, ¿Qué haré ahora mismo escribiendo aquí? Me refiero a que como día laborable debería estar aguantando los bostezos en clase, y aún contando que fuese finde, no estaría despierto hasta dentro de unas cuatro horas, cinco en los días malos.

Pero hoy ha sido diferente, resulta que estoy bloqueado por la nieve, bueno, en teoría, que nieve ya no queda demasiada, aunque de hielo si estamos servidos por aquí por Galiza; de hielo y de frío, que estoy barajando si subir por segunda vez la intensidad del radiador, eso después de llevar como 4 horas encendido, vamos, que si me pongo una manta por encima y cambio el ordenata por unos ovillos parecería la típica vieja.

Pero no voy a contaros mi vida, sino que me gustaría hablar de descargas desde Internet, concretamente de las descargas legales, es decir todas, por mucho que un ministro (Cesar A. Molina, si no me confundo) y sus lacayos lo nieguen. Y mira que lo niegan, ¡que pesaditos están con el tema!, ahora hasta anuncios están pagando (prefiero no averiguar con que fondos, que me parece que Cultura trincaba bastante del canón digital), que encima son una burda imitación de los de la DGT, incluso tienen parte del tono melodramático de éstos, es más, apuesto a que se los hace la misma agencia publicitaria.

Sinceramente, entiendo que a los autores les joda no ganar unos euros más por culpa de las descargas, pero más me jode a mi tener que pagar precios abusivos por cualquir producto que esté patentado, además, también veo que por mucho P2P y piratería que haya, siguen ganando millones y millones, más aún ahora con el canon, eso sin olvidar las ventas que hacen por Internet.

Me parece una medida de lo más hipócrita prohibir estas descargas, que solo facilitan que todos podamos compartir lo que nos gusta con otra gente, y es que tal y como van las cosas, no me extrañaría mucho que dentro de poco estemos como en Francia, amenazados con quedarnos sin conexión por compartir algo que a ti te ha gustado con otras personas. Lamentable.

Ojalá me equivoque, y Zapa mire un poco más por nosotros que su homólogo francés o británico y se limite a los anuncios, porque sino ya me estoy imaginando una de las próximas: un sistema de licencias para cada reproductor como ya traen algunos videojuegos, vamos, que compramos un CD y nos sirva para el coche y nuestro ordenador, que ni siquiera podamos prestárselo a nuestros amigos paraque lo tengan que comprar. No es justo tanto abuso.

Lionel Neykov, un ejemplo de compartir música on-line, encima no es malo.