El agujero negro

Aprovecho para el título la broma que me gastó thiago en el post anterior al interesarse por mi ausencia bastante prolongada del mundo de los blogs, puesto que aunque los post no han llegado a faltar durante mucho tiempo, lo cierto es que mis visitas por los vuestros han disminuido muchísimo, y eso es algo que no me gusta, de hecho, me acabo de pasar por alguno y la verdad es que he estado a punto de perderme unos posts buenísimos, porque el de los extraterrestres de Carlos, el último de la serie "abuela fantasma" de thiago, las escaleras modernísimas que lucía Stultifer o el video que ponía Jordi, por nombrar algún ejemplo, merecen ser vistos por todo el mundo y claro, yo no puedo ser menos.

El caso es que estos días me encuentro metido en una especie de agujero negro mental, no sé si será cosa del síndrome prepostvacacional que ya comenté anteriormente o simplemente una mala racha, pero el tiempo se me pasa tan rápido que no soy capaz de distribuirlo, y con el blog me pasa igual, no se me ocurre cuando ponerme, de ahí que apenas os visite o que publique muy poco, en fin, a ver si se me pasa pronto esto que estoy harto.

Pero no todo es negativo, mientras mi creatividad se va por un agujero negro (¿será cosa del LHC?), la de otros resucita, como la de JB que ha vuelto más loco (pero cool) que nunca y con ganas de dar guerra, sobre todo ahora que está organizando su candidatura a la presidencia del mundo, y no me refiero a la de USA jaja, además se ha convertido en todo un filósofo, algo bien pensado por otra parte, porque intelectuales ya teníamos, pero filósofos... ninguno, así que JB, bienvenido de nuevo.